Los problemas que se presentan en el momento de la comida suelen preocupar a los padres, ya que por lo general resultan dificiles de manejar. Los más frecuentes incluyen características tales como: dependencia o actitud pasiva ante la alimentación en edades en las que el niño debe alimentarse solo, desinterés o actitud de rechazo hacia la alimentación, atención dispersa.
A estas conductas inadecuadas se asocian alteraciones en el horario, ambiente e interacciones. Otros aspectos importantes a considerar son las creencias familiares y culturales que hacen m{as compleja la situación, variando las exigencias para cada familia.
A Todos éstos se añaden las características personales y los cambios en el estado de ánimo de los padres o cuidadores. En ocasiones pueden estar tranquilos por lo que actúan de modo paciente y flexibles, sin embargo en otros momentos, pueden estar cansados o molestos, por lo que se muestran inflexibles e irritables.
Al manejar la conducta del niño en el momento de la comida, se deben tener en cuenta todos estos aspectos, y en especial es conveniente observar la propia actitud, y la de aquellos que rodean al niño.
Se recomienda que sean constante aplicando estas recomendaciones, solo así vera cambios duraderos.
EL NIÑO NO QUIERE COMER EN LA MESA.
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Comience dando el ejemplo: Para ello usted y todos los miembros de la familia deben sentarse en la mesa juntos a comer, de este modo el niño comprenderá que ésta es la norma.
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No le dé comida en otro lugar de la casa: para que el niño comprenda que es únicamente en la mesa donde se come.
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Procure que el momento de la comida sea agradable, evitando que se presenten discusiones o conflictos.
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Evite hablar de los problemas relacionados con el niño, ya que éste se sentirá cuestionado y puede comenzar a rechazar el momento de la comida.
EL NIÑO NO QUIERE COMER.
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No se angustie, trate de mantenerse sereno, evite presionarlo, castigarlo, obligarlo a comer u ofrecerle premios.
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Respete la cantidad que su hijo quiere comer en ese momento y espere hasta la próxima comida para invitarlo a comer de nuevo.
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involucre al niño en la compra y preparación de los alimentos.
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comience ofreciendo los alimentos que más le gustan en poca cantidad.
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Coloque los alimentos en un plato más grande de lo normal de modo que al niño le parezca menos cantidad y sienta que sí se lo puede comer todo.
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Reconozca con palabras de felicitación el esfuerzo que el niño haga por comer o probar los alimentos. Evite darle regalos y chucherías como premio.
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Si siente que usted está perdiendo la paciencia, retírese un momento de la situación hasta que recobre la calma de nuevo y pueda seguir tratando al niño con serenidad.
El niño no quiere probar alimentos nuevos
- Comience dando el ejemplo Para ello usted y todos los miembros de la familia deben probar alimentos nuevos, en especial vegetales y frutas. en este sentido es bueno hacer preparaciones que sean atractivas con dichos alimentos.
- Si el niño no acepta la primera vez que se le ofrece, no dé por echo que nunca le va a gustar, vuelva a presentarle el alimento en otras comidas y con diferentes preparaciones.
- Reconozca con palabras el esfuerzo que el niño haga por probar aunque sea un poquito, no espere desde el principio que el niño se lo va a comer todo.
- Sirva pequeñas cantidades del alimento nuevo, hasta que el niño lo acepte.
- Ofrezca al niño alimentos nuevos y variados aún cuando sean alimentos que a usted no le guste.
El niño vomita durante o después de las comidas
- Si se establece que el niño vomita con la finalidad de no comer:
- evite manifestarle su angustia o preocupación.
- procure no gritar al niño o regañarlo después de vomitar. Mantenga la calma y pídale al niño que le ayude a limpiar.
- procure que el niño continué comiendo. Si el plato se ensució, sírvale de nuevo en un plato limpio una pequeña cantidad y anímelo a seguir comiendo. Si no desea comer más, no lo obligue.
- reconozca con palabras el esfuerzo que el niño haga para continuar comiendo, aunque sea una pequeña cantidad.
El niño no quiere comer a la hora indicada/ come entre comidas.
- Comience dando el ejemplo. Para ello usted y todos los miembros de la familia deben evitar comer entre comidas, limitándose a comer a la hora destinada para el desayuno, almuerzo, merienda y cena.
- No le ofrezca al niño alimentos o jugos entre las horas de comidas. Si él los solicita, explíquele que debe esperar hasta la hora de la próxima comida.
- Recuerde ofrecer agua entre las comidas, especialmente en días calurosos.
El niño se distrae o levanta de la mesa en el momento de la comida.
- Comience dando el ejemplo. Para ello usted y todos los miembros de la familia deben evitar levantarse de la mesa o ver televisión mientras comen.
- Evite que haya distractores (ejemplo: televisor encendido, mascotas, ect) cerca de la mesa o lugar donde come la familia.
- No persiga al niño con la comida cuando él se levante de la mesa. Llamélo para que regrese y explíquele que para comer, debe permanecer sentado.
- Es conveniente preparar la mesa antes de comer de modo de tener a la mano todo lo que necesite (como agua, pan servilletas, etc) De este modo se evitará que tanto usted como el niño y los demás miembros de la familia se levanten mientras comen y el niño aprenderá la norma.
El niño come muchas chucherías.
- Comience dando el ejemplo. Para ello usted y todos los miembros de la familia deben evitar comer chucherías. Estas, además de llenarlo, no lo alimentan.
- No le compre chucherías y evite que haya chucherías en la casa. Es conveniente que le explique al niño que éstas contienen colorantes que hacen daño, no tiene vitaminas ni minerales, no son nutritivas e impiden que tenga buen apetito a la hora de comer.
- Sustituya las chucherías por alimentos nutritivos como galletas, yogurt o frutas.
- Explique a todos los miembros de la familia la importancia de que el niño consuma alimentos nutritivos, de modo de evitar que otros le compren chucherías.